Galletas Saladas con Aceite de Oliva

Cuando se trata de disfrutar de un aperitivo sabroso, saludable y no tener remordimientos, nuestras galletas saladas -crackers- con aceite de oliva son una opción excelente. Además, podemos elegir el sabor que más nos apetezca en cada momento del día. Son fantásticas para acompañar la comida o para consumir solas. Un pellizco de artesanía en tu bolsillo

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Un fantástico acompañante a cualquier comida

Las galletas saladas con aceite de oliva son el toque crujiente y equilibrado que complementa cualquier comida.

Elaboradas con aceite de oliva suave, harina de calidad y una pizca de sal, ofrecen un sabor fino y una textura ligera que combina con todo: desde quesos y embutidos hasta cremas, ensaladas o patés.

En Molino y Cata seleccionamos galletas que respetan la tradición mediterránea, con ingredientes sencillos pero auténticos. Un aperitivo saludable con tradición y calidad.

Un bocado versátil que realza cada plato sin robarle protagonismo: el acompañante perfecto para la mesa o el aperitivo.

Deliciosas solas o para acompañar cualquier plato

Estas galletas no necesitan nada más para conquistar el paladar: su sabor natural y su punto justo de sal las hacen deliciosas por sí solas.

Pero si las combinas con un buen queso, un poco de jamón o unas gotas de aceite virgen extra, descubrirás cómo se transforman en un auténtico capricho gourmet.

Su secreto está en el equilibrio: la suavidad del aceite de oliva y el horneado justo que las hace doradas y crujientes.

Un snack sencillo, saludable y muy mediterráneo, pensado para disfrutar en cualquier momento del día.

Preguntas Frecuentes sobre Galletas Saladas con Aceite de Oliva

Estas galletas se elaboran con harina de trigo seleccionada, aceite de oliva suave, sal y, en algunos casos, hierbas o especias naturales.
No contienen aceite refinado industrial ni grasas hidrogenadas, lo que les da un sabor más limpio y una textura crujiente sin sensación de grasa.
El uso de aceite de oliva —aunque no sea virgen extra— aporta un toque mediterráneo y saludable.

Las galletas con aceite de oliva son más ligeras, digestivas y equilibradas.
No dejan sensación grasienta y su sabor es más neutro, lo que las hace perfectas para acompañar quesos, embutidos o cremas saladas.
Además, el aceite de oliva aporta grasas saludables y una conservación natural sin necesidad de aditivos.

Ambas cosas.
Son deliciosas por sí solas, como snack o tentempié entre horas, pero también un excelente acompañamiento para tablas de quesos, aperitivos, ensaladas o sopas frías.
Gracias a su sabor suave y textura ligera, realzan los alimentos sin cubrirlos.

Combinan especialmente bien con:

  • Quesos curados o semicurados.
  • Patés, tapenades o hummus.
  • Jamón ibérico, embutidos o ahumados.
  • Aceitunas y encurtidos.
    También puedes añadir unas gotas de aceite de oliva virgen extra o una pizca de sal en escamas para elevar su sabor.

Sí.
Al estar elaboradas con aceite de oliva y sin aceites refinados ni mantequilla, son una opción más saludable y natural.
Aportan grasas monoinsaturadas beneficiosas, energía limpia y menos sodio que muchos snacks industriales.
Una alternativa equilibrada para disfrutar del picoteo sin renunciar al sabor.

Guárdalas en un lugar fresco, seco y alejado de la luz o el calor directo.
Una vez abierto el envase, mantenlo bien cerrado para conservar su textura crujiente.
Consumirlas en los primeros dos o tres meses tras su apertura garantiza su sabor y frescura óptimos.