Regiones productoras de Aceite de Oliva Virgen Extra

España, líder indiscutible en la producción de aceite de oliva a nivel mundial, concentra la mayor parte de su actividad olivarera en la región de Andalucía, responsable de aproximadamente el 80% del total nacional. Diversas provincias se destacan por su tradición, calidad y volumen productivo, conformando un mapa oleícola de gran riqueza y diversidad.

Jaén es la principal provincia productora de aceite de oliva, no solo en España, sino en todo el mundo. Aporta cerca del 37% de la producción nacional y cuenta con más de medio millón de hectáreas de olivares. Municipios como Martos, considerada la "Cuna del Olivar", y Villacarrillo, sede de la mayor cooperativa oleícola del planeta, son referentes en el sector.

Córdoba ocupa el segundo lugar en volumen de producción, y es ampliamente reconocida por la calidad de sus aceites. La Denominación de Origen Baena certifica esta excelencia, posicionando a la provincia como un referente tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

Sevilla también juega un papel destacado en el panorama oleícola. Con una superficie significativa de cultivo, sobresale especialmente gracias a la Denominación de Origen Estepa, cuyos aceites son muy apreciados por su sabor equilibrado y sus cualidades organolépticas.

Granada contribuye de manera notable, sobre todo en comarcas como el Poniente Granadino. La Denominación de Origen Montes de Granada ampara aceites intensos y aromáticos que reflejan el carácter del terreno y el saber hacer de sus productores.

Málaga, aunque con una producción más moderada, tiene una notable importancia por variedades autóctonas como la Verdial de Vélez-Málaga. En los últimos años, ha experimentado un importante crecimiento en exportaciones, lo que demuestra la creciente valoración de sus aceites en los mercados internacionales.

Almería, con una producción más modesta dentro del conjunto andaluz, ha mostrado una evolución positiva en el sector. En la campaña 2024-2025 se estimó una producción de 7.400 toneladas, afectada por condiciones climáticas adversas. Sin embargo, sus exportaciones crecieron significativamente, alcanzando los 13 millones de euros. Empresas como Oro del Desierto han sido clave en posicionar el aceite almeriense por su calidad y personalidad propia.

Fuera de Andalucía, Toledo destaca como una provincia emergente en la producción de aceite de oliva. En la campaña más reciente superó las 54.000 toneladas, alcanzando su máximo histórico en los últimos seis años. Su crecimiento sostenido la convierte en un actor clave del sector a nivel nacional.

Otras provincias como Ciudad Real, Tarragona y Badajoz también contribuyen al panorama olivarero, ofreciendo aceites de gran calidad que suman valor a la diversidad de perfiles presentes en el mercado español.

En conjunto, la variedad geográfica, climática y varietal de las provincias productoras consolida a España como el mayor productor y exportador de aceite de oliva del mundo. Sus aceites, cargados de identidad y excelencia, son embajadores de nuestra cultura en los cinco continentes.