Patatas fritas con Aceite de Oliva Virgen Extra

Si el aceite de oliva virgen extra es un producto gourmet, nada como acompañarlo de unas buenas patatas fritas, 100% españolas, cocinadas con un AOVE premium. Un aperitivo excelente y, al contrario de lo que piensa la gente, bastante más sano de lo que parece. Descubre en esta colección nuestras patatas fritas con aceite de oliva virgen extra

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Innovación en algo tan nuestro como las patatas fritas

Las patatas fritas con Aceite de Oliva Virgen Extra son la prueba de que la innovación también puede partir de lo más sencillo y cercano.

A diferencia de las patatas industriales, estas se elaboran con ingredientes reales y con el cuidado propio de un producto artesanal: patata seleccionada, fritura lenta y el mejor AOVE como única grasa.

El resultado es una textura crujiente, un aroma limpio y un sabor inconfundible, donde cada bocado recuerda a las patatas de siempre, pero con una calidad insuperable.

Porque lo cotidiano también puede ser extraordinario cuando se hace con respeto y con el mejor aceite del mundo.

Deliciosas, ligeras y además únicas en el mundo

No todas las patatas fritas son iguales.

Las elaboradas con Aceite de Oliva Virgen Extra son más ligeras, digestivas y sabrosas, gracias a la pureza y estabilidad natural del AOVE.

Absorben menos grasa, conservan mejor su textura y mantienen ese toque dorado y fragante que las distingue a primera vista.

Cada marca de nuestra selección —como las reconocidas San Nicasio— representa lo mejor del saber hacer español: recetas simples, ingredientes nobles y un proceso impecable.

Una forma diferente de disfrutar el aperitivo: más natural, más saludable y con todo el sabor del Mediterráneo.

Preguntas Frecuentes sobre Patatas fritas con Aceite de Oliva Virgen Extra

Ver todas las preguntas frecuentes

La diferencia está en la calidad del aceite y el resultado final.
Las patatas fritas con Aceite de Oliva Virgen Extra se elaboran con una grasa natural, rica en antioxidantes y estable al calor, que aporta un sabor limpio y auténtico.
En cambio, los aceites refinados o vegetales habituales pierden aroma y generan más residuos al freír.
El AOVE garantiza una fritura más ligera, saludable y con un sabor inconfundible.

Porque el AOVE es una grasa monoinsaturada natural, sin aditivos ni procesos químicos.
Resiste mejor las altas temperaturas y se oxida menos, lo que evita la formación de compuestos dañinos.
Además, su contenido en vitamina E y polifenoles lo convierte en una fuente de antioxidantes naturales.
Son patatas fritas que puedes disfrutar con placer y sin remordimientos.

Seleccionamos solo marcas que comparten nuestra filosofía de calidad y autenticidad.
Entre ellas destacan San Nicasio, galardonada internacionalmente por su calidad y fritura con AOVE
Ambas utilizan patatas seleccionadas y aceite virgen extra premium, elaboradas en pequeñas producciones para garantizar sabor y textura únicos.

No: tienen un sabor más limpio, redondo y natural.
El Aceite de Oliva Virgen Extra aporta matices afrutados y un punto final más suave, sin exceso de grasa.
Su textura es crujiente pero no aceitosa, y el aroma recuerda a las frituras caseras de toda la vida.
Una vez las pruebas, es difícil volver a las industriales.

Guárdalas en su envase original, bien cerrado y en un lugar fresco y seco.
Evita la exposición al sol o al calor para mantener su textura crujiente.
Si compras varios formatos, consúmelas por orden de fecha de envasado: su sabor y aroma se disfrutan mejor en los primeros meses tras la fritura.

Son el acompañamiento ideal para aceitunas, quesos curados, embutidos ibéricos o vinos blancos y espumosos.
También combinan de maravilla con una cata de AOVE o como base para un aperitivo gourmet.
Su sabor equilibrado las convierte en un snack perfecto tanto para un picoteo informal como para una degustación más sofisticada.

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