La finca que hoy alberga la prestigiosa almazara Finca la Torre, situada en Bobadilla, Antequera (Málaga), tiene una tradición milenaria en la producción de aceite de oliva. Sus tierras, que fueron el emplazamiento de la antigua ciudad romana de Singilia Barba, conservan aún restos arqueológicos que reflejan siglos de historia oleícola, incluyendo una almazara romana y una torre vigía árabe que otorga nombre al lugar. Desde su modernización en 1998, bajo la denominación Finca la Reja, hasta su relanzamiento en 2010 como Finca la Torre bajo el grupo Agrifutura Holding, la finca ha apostado firmemente por la calidad, integrando tecnología avanzada y prácticas agrícolas sostenibles. Hoy destaca no solo por sus aceites ecológicos certificados, sino también por su producción biodinámica acreditada con el sello Demeter, consolidándose como referencia internacional en sostenibilidad y excelencia.
La producción de Finca la Torre es exclusiva en aceites de oliva virgen extra (AOVE) ecológicos, con énfasis especial en variedades monovarietales. Entre estas destacan la Hojiblanca, emblema de la finca por su equilibrio sensorial, la Arbequina, suave y aromática ideal para ensaladas y pescados, la robusta Cornicabra y la intensa Picuda. Cada variedad se recolecta tempranamente para preservar al máximo su perfil sensorial, con procesos estrictos de extracción en frío que potencian su calidad y exclusividad. Estos aceites gourmet se distribuyen internacionalmente, reflejando la combinación perfecta entre tradición, innovación tecnológica y un profundo respeto por el medio ambiente.